Ecléctico menú en Cocina Abierta
Por las venas del joven chef Martín Louzao corre sangre culinaria. A sus 32 años, ya ha trabajado en las cocinas de prestigiosos restaurantes alrededor del globo -parisinos, italianos y españoles, entre otros-, satisfaciendo así su apetito por las ofertas gastronómicas que dictan tendencia actualmente.
Ahora, influenciado precisamente por todos estos viajes y culturas culinarias, el chef decidió radicarse en la Isla y capitanear los fogones de Cocina Abierta, su primer restaurante, ubicado en Guaynabo. Ahí, este argentino ofrece a los comensales una carta tan ecléctica como creativa, abierta -como es de esperarse- a las cocinas del mundo.
“Cocina Abierta es un restaurante que está creado para no aburrirme. La palabra ‘abierta’ significa no estar atado a nada, a ningún tipo de cocina particular, ni de país, ni origen. Se trata de no estar encasillado en nada para, en definitiva, tener un menú que sea dinámico y flexible, que vaya cambiando constantemente”, explica convencido Louzao, quien llegó a Puerto Rico hace siete años.
Así, motivada por la innovación, Cocina Abierta sorprende con platillos de vanguardia, como las vieiras con brandade (guiso de bacalao desmenuzado) aderezadas con vinagreta de pecans, los ravioli de cordero y berenjenas en salsa de setas silvestres, y el excepcional risotto de queso azul inglés con pistachos y pancetta (carne curada típica de Italia).
Cada receta, sin duda, presenta una combinación acertada de ingredientes, calidad y buen hacer.
En cuanto al establecimiento, el local se destaca por sus líneas actuales, colores cálidos y mesas en madera de distintos estilos, que dan un aire de relajación. Aunque reducido, el espacio proporciona esa sensación de sentirse como en casa: hay repisas que contienen los libros personales del chef, lámparas de diseño que ofrecen una iluminación tenue, y un televisor de pantalla plana que capta la atención de uno que otro cliente.